Si te gusta hacer deporte, pero te vas a someter o te has sometido a un injerto de pelo, es importante que leas este artículo para tener la certeza de que los resultados serán positivos y no vas a sufrir de efectos secundarios.
¿Puedo hacer deporte tras un injerto de pelo?
Como nos informan desde FueMedicalCenter, tras disfrutar de un trasplante capilar es importante guardar reposo durante los primeros días. Esto significa que no podrás lanzarte a hacer deporte al día siguiente.
Para que te hagas a la idea, tendrás que guardar reposo durante la primera semana, lo que quiere decir que tendrás que evitar hacer deporte. No debes hacer ejercicio físico intenso, con el objetivo de poderte recuperar de la intervención. La verdad es que si lo hace no te pasará nada a nivel general, pero el injerto tendrá riesgo de sufrir, cosa que no nos interesa por no estar tranquilos durante una o dos semanas.
Debes saber que el sudor y los movimientos del ejercicio pueden perjudicar de manera directa al trasplante que te han realizado, de aquí que los expertos siempre recomienden al paciente disfrutar de unos días de tranquilidad para que el injerto se ajuste.
¿Cuándo puedo comenzar a hacer deporte?
La primera semana no tendrás que hacer nada de deporte si no quieres que el trasplante no de sus resultados y en consecuencia tengas que volverte a someterte a una nueva intervención siempre que fuese positiva.
A partir de la segunda semana, ya podrás comenzar a hacer deporte, siempre y cuando no sea exigente y provoque una gran sudoración. Aunque muchas clínicas recomiendan que el hombre comience a hacer ejercicio normalmente a partir de la tercera semana. El objetivo de este reposo es el de conseguir que los resultados sean los deseados, de aquí que merezca la pena parar durante unos días el ejercicio físico.
Pasada una o dos semanas la intervención quirúrgica comenzará a cicatrizar, por lo que ya podrás tener la certeza de que el pelo estará ajustado y en consecuencia no correrá riesgo de caerse a la hora de practicar deporte. Por este motivo, se recomienda siempre que durante la primera o mejor durante las dos semanas la persona no realice ejercicios. Pero durante este tiempo no solo hay que evitar jugar al fútbol o correr, sino que también es importante no realizar deportes acuáticos. Hay que tener en cuenta que la humedad y el cloro no serán positivos para el injerto recién realizado. Igualmente, tampoco se recomienda tomar baños de vapor o entrar en saunas si no queremos que el pelo se debilite y pueda caer. Seguro que puedes vivir un par de semanas sin estas actividades. Recuerda, el objetivo es conseguir que el trasplante ajuste correctamente, por lo que tendrás que hacer ese esfuerzo para conseguirlo.
A partir de la segunda semana ya podrás comenzar a realizar deportes, pero de una manera moderada. Es decir, podrás pasear, hacer yoga… la actividad debe ser leve para no perder el pelo que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.
Con todo esto podemos concluir que para comenzar a hacer ejercicio físico activo y elevado lo mejor será comenzarlo a hacer a partir del mes. Pasado ese tiempo todo habrá cicatrizado correctamente y en consecuencia ya podrás volver a hacer vida normal.
Piensa que si haces ejercicio tendrás que sudar. Y el sudor no solo puede provocar una infección en la zona trasplantada, sino que hará que la cicatrización sea más lenta y en consecuencia el pelo corra riesgo de caerse.
No lo dudes, ya que has realizado la inversión y tu objetivo es tener pelo de nuevo, no cometas el error de hacer ejercicio antes de tiempo. Ten paciencia, dentro de muy poco podrás volverlo a realizar. Es más, muchos especialistas te recomendarán realizar inspecciones cada poco tiempo. Gracias a estas inspecciones podrás saber cuál es el mejor momento para comenzar a hacer ejercicio, ya que podrás saber cuándo la cicatrización se ha producido correctamente.
Y recuerda, cualquier duda que puedas tener, solo le tendrás que preocupar al profesional que te atienda y te dará las mejores recomendaciones para que el tratamiento tenga éxito.