Financiar algo no siempre es fácil, sobre todo si no tenemos la suerte de tener patrocinadores que nos dejen el dinero para poder llevar a cabo el proyecto que tenemos en mente. Si la fórmula de los patrocinadores no tiene éxito, siempre cabe la opción de optar por otras fórmulas de financiación como las que te mostramos en el siguiente listado. Solo hay que analizarlas y quedarse con la que mejor encaja con las necesidades del momento.
Tabla de contenidos
Línea de crédito
Es la opción más usada y que mejores resultados da a la hora de conseguir el dinero suficiente para hacer realidad el proyecto. Independientemente de si el proyecto es deportivo, empresarial o de otro tipo, la línea de crédito se presenta como una gran opción. Para encontrar la mejor vía de financiación, tenemos que comparar entre las mejores opciones.
Préstamos bancarios
Es otra opción de financiación interesante para conseguir dinero y así poder hacer realidad el proyecto que tenemos en mente. Actualmente hay muchos bancos, por lo que hay que comparar entre ellos para conseguir la línea de préstamo más adecuada a nuestros intereses. Recuerda, no siempre el banco es lo más barato, en muchas ocasiones las líneas de crédito privadas son una mejor alternativa.
El problema de los préstamos bancarios es que nos hacen un estudio en profundidad para ver si realmente hay opciones de rentabilidad o no. Si tienen dudas, no nos concederán el dinero, incluso si presentamos diferentes tipos de avales como nómina o incluso bienes inmobiliarios. Son más estrictos a la hora de conceder dinero, sobre todo ahora, momento en el cual están cerrando bastante el grifo del crédito. Por otra parte, si optas por esta opción deberás fijarte bien en las posibles comisiones y productos vinculados que puedan ir acompañados. En ocasiones hacen que los préstamos sean más caros de lo que pensamos en un primer momento.
El Leasing
Esta fórmula también es reconocida bajo el nombre de arrendamiento financiero. En este caso lo que se hace es adquirir un activo y pagarlo en cómodas cuotas. En cierta manera es como comprar y alquilar a la vez.
Cuando adquieres el activo, tienes que pagar una serie de cuotas que van en concepto de alquiler. Y una vez que han pasado esas cuotas, se ofrece la opción de devolverlo o pagar una parte fija y quedarnos con el activo en su totalidad. La ventaja de esta fórmula es que, si en el futuro no nos interesa seguir con el proyecto, podemos devolverlo. Eso sí, no es apta para todo tipo de proyectos, pero sí que cuenta con algunas ventajas fiscales si somos empresa, sociedad o autónomos.
Factoring
Es otra fórmula que poco a poco está ganando importancia, aunque todavía muchas empresas no la conocen. Es perfecta para las empresas que tienen que gestionar los cobros con las facturas. Una empresa que apuesta y vende al contado, no le interesa esta opción.
Para que me entiendas, consiste en vender las facturas impagadas a un tercero a cambio de un precio inferior. De esta manera nos aseguramos el dinero en tiempo real y así conseguimos liquidez para seguir operando. Una vez vendida la factura o la deuda, la empresa que ha comprado se encargará de exigir el cobro. Es una manera de olvidarnos de los impagos y morosos, aunque eso suponga cobrar algo menos de dinero. El coste de esta opción irá directamente vinculado al riesgo de impago de la factura. Como puedes imaginar, a mayor riesgo de impago, mayor será el porcentaje de comisión que nos cobrará la empresa intermediaria.
Sociedad de capital riesgo
Son sociedades que captan capital a través de diferentes inversores y luego buscan oportunidades de inversión.
Si un proyecto les parece interesante tras analizarlo a fondo, lo que harán será adquirir una parte del mismo a cambio de inyectar liquidez. La ventaja de esta fórmula es que es dinero directo, es decir, no hay que solicitar un préstamo y luego devolverlo más intereses. A cambio, la sociedad adquiere un porcentaje. En caso de que en el futuro provoque beneficios, entonces les tendremos que dar el porcentaje correspondiente. Una gran fórmula para proyectos novedosos con proyección de futuro. Por supuesto, se puede recuperar el porcentaje vendido, pero habrá que comprarlo a precio de mercado en ese momento.
Crowfunding
Es una gran alternativa a los patrocinadores. El crowfunding se está popularizando mucho en los últimos años gracias al avance de internet. Su objetivo principal es el de conseguir recursos a través de internet a través de pequeñas aportaciones por parte de los inversores. La ventaja de este sistema es que la dirección de la empresa siempre la tiene la persona interesada, gracias a que solo participan pequeños inversores.
El objetivo es que el inversor pueda ganar bastante, pero sin tener que asumir un riesgo demasiado alto. Es tal su crecimiento que cada vez hay más plataformas que hacen de intermediarias en este sistema de inversión. Eso sí, si lo que presentamos no es interesante, no habrá inversores interesados en dejarnos su dinero.
Subvenciones autonómicas y sectoriales
Siempre queda la opción de las subvenciones. A la hora de solicitarlas, tienes que mirar en la vía adecuada. Si tienes interés te invito a acudir a las cámaras de comercio, donde te ayudarán a ver si hay algún tipo de ayuda que se pueda adaptar a lo que estás buscando.
Las líneas ICO también pueden ser una buena fórmula de financiación.
Y si estás cobrando el paro y quieres emprender, entonces lo que necesitas es optar por la capitalización del pago único de la prestación por desempleo. Tienes que pedir que te paguen todo de golpe para que puedas comenzar con tu negocio.