Aunque solemos pensar que el deporte es muy bueno para la salud, no siempre es positivo. Un ejemplo lo encontramos en las personas que sufren de acúfenos. Si no quieren que el problema vaya a más, se recomienda no hacer deporte. Y en caso de practicarlo, siempre debe ser realizado de manera moderada.
Eso sí, no todas las personas que sufren del mal del zumbido en el oído no pueden practicar deporte. Muchas personas han determinado que algunos deportes sí que les resultan beneficiosos.
Cuando hablamos de acúfenos, realmente no sabemos muy bien a que pueden venir dados. En muchas ocasiones se estima que podrían provenir del estrés o ansiedad. Pero en muchas ocasiones pueden venir dados por otros motivos. Por ejemplo, hipertensión, cambios en la tensión o colesterol.
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¿Puedo practicar deporte si sufro de acúfenos?
La respuesta es depende. No todas las personas afectadas por este problema asumen el problema de la misma manera y además no todos los deportes repercuten de la misma forma. Por ese motivo, la información hay que cogerla con pinzas y comprobar por uno mismo que son las cosas que benefician o perjudican.
Como nos indican los expertos en audición y audífonos de AudicostAudifonos, el deporte puede ser bueno en algunos momentos. Eso se debe a que el cuerpo entra en movimiento y eso provoca un aumento importante de las endorfinas. Eso se traduce en una sensación de bienestar superior. Al caer más cansado, es más fácil conciliar el sueño y en consecuencia recuperarse de los problemas. Es decir, si los acúfenos vienen dados por el estrés, este remedio puede dar muy buenos resultados.
Nuestro profesional de AudicostAudifonos, el cual nos ha dado la información para realizar este artículo, nos indica que el problema no va a desaparecer por hacer deporte. Lo que realmente se consigue es que los síntomas se reduzcan durante un tiempo. Durante ese periodo de tregua se consigue que el zumbido sea menos molesto. Eso permite llevar una calidad de vida superior. Pero cuando las endorfinas vuelven a los niveles normales y el estrés aparece, el zumbido vuelve de nuevo. Por ese motivo, siempre hay que aprovechar los periodos de bienestar.
Para conseguir los beneficios y así conseguir reducir los síntomas del zumbido, lo mejor que se puede hacer es optar por los deportes tranquilos. Bajo ninguna circunstancia hay que optar por los deportes intensos o bruscos o el efecto podría ser el contrario.
Si sufres este problema, lo mejor que puedes hacer es tender hacia la tranquilidad y evitar en la medida de lo posible los deportes y situaciones de alta intensidad.
¿Cuáles son los deportes que no benefician a los acúfenos?
Como hemos indicado, el ejercicio puede ser beneficioso a la hora de reducir los síntomas de los acúfenos, pero no todos los deportes son igual de beneficiosos. El yoga puede ser un deporte o actividad recomendable, pero no te recomendamos otras actividades más agresivas.
- Fútbol y baloncesto: son deportes bastante bruscos, con muchas voces y en ocasiones con bastante intensidad. Eso significa que no se recomienda practicar el deporte, a no ser que lo disfrutes a nivel relajado. Si lo quieres dar todo para ganar, lo más seguro es que el nivel de estrés aumente y eso se traduzca en un aumento de los zumbidos. Si lo practicas, con mucha moderación y con cuidado de no estresarte.
- Submarinismo: es una de las actividades que no deberías practicar bajo ningún concepto. No solo es una actividad intensa, sino que el oído sufrirá bastante. Tendrás que pasar bastante tiempo bajo el agua y eso provocará un aumento importante del zumbido. Ese aumento vendría dado directamente por los cambios de presión. Cuanta más profundidad, mayor será el zumbido. A eso hay que añadir que la humedad aumenta el riesgo de sufrir otitis. Nuestros profesionales nos indican que incluso la actividad puede venir acompañada de sordera moderada o incluso secreción. Por ese motivo, es mejor prevenir que curar y luego tener que llevar audífonos el resto de la vida.
- Escalada: los deportes de montaña tampoco son muy beneficiosos para los oídos, sobre todo cuando se sufre de acúfenos. No solo la escalada es perjudicial, otros deportes como el esquí no son para nada beneficiosos. La presión siempre provoca taponamiento de los oídos. Para una persona normal, no pasa nada, pero para una persona con acúfenos el zumbido se puede incrementar de manera importante.
- Correr: puede parecer una actividad sencilla, pero los profesionales tampoco recomiendan correr cuando se sufre ese mal. Con cada paso que damos corriendo, los oídos sufren un fuerte impacto y eso no nos interesa. Si te gusta salir a la calle para hacer ejercicio, puede ser una buena idea cambiar el running por caminar. Puedes caminar rápido, pero sin correr. Por supuesto, siempre debes acompañar esa actividad con calzado de calidad para obtener una buena amortiguación. Así los oídos no sufrirán.
- Natación: es un deporte muy beneficioso en muchas ocasiones, pero para las personas que sufren de acúfenos realmente no lo es. Es muy perjudicial, de aquí que los profesionales en audición no recomienden esa actividad. Muchas personas lo practican con tapones de natación. Pero incluso con ellos, se corre el riesgo de que entre agua en los oídos y el malestar aumente. Cuando entra agua en los oídos, no solo aumenta el zumbido, también se corre el riesgo de sufrir una infección. Nada de eso nos interesa, por lo que es mejor mantenerse lejos del agua.
¿Debo practicar deporte con acúfenos?
Como has podido comprobar a lo largo del artículo, puedes practicar deporte, siempre y cuando no sea intenso y sobre todo no esté relacionado con el mundo acuático o los cambios de presión.
La actividad física es buena para cansarse y así descansar mejor, pero nunca hay que practicarlo en exceso. Por ese motivo, en la medida de lo posible opta por los deportes tranquilos.
Y en caso de practicar fútbol o baloncesto entre otros, siempre con mucha moderación. Siempre debes comprobar cómo actúa el cuerpo. Decimos esto porque no todas las personas sufren las mismas consecuencias. A algunas personas les afecta más que a otras. Si todas que el pitido aumenta mucho, para radicalmente y descansa.
No olvides tener cuidado con la exposición a los ruidos potentes como la música o las obras. Esos ruidos potentes pueden provocar que el zumbido aumente de manera alarmante.
