Son muchos los trabajadores que alargan de manera fraudulenta las bajas que están derivadas de enfermedad común, accidente laboral o las bajas por lesión deportiva. Hay casos, incluso, en las que personas que no tienen ningún tipo de problema de salud elaboran estrategias para conseguir que un médico les conceda la baja.
Esto implica una ausencia en su puesto de trabajo que, a su vez, se convierte en un problema importante para la empresa, que tendrá que seguir asumiendo sus costes laborales y, además, contratar a otra persona que se encargue de realizar su trabajo durante el tiempo que dure la baja.
Las razones por las cuales algunos empleados optan por fingir bajas laborales son muy variadas, aunque siempre suelen responder al mismo patrón de comportamiento. Muchos de estas bajas las fingen personas que quieren optar a trabajar de manera ilegal en otro sitio, como en negocios familiares. Pero también se da el caso de que la persona simplemente quiera disfrutar de unos días libres que no le pertenecerían de cualquier otra manera y sin tener que prescindir de su sueldo mensual.
Cuándo sospechar que la baja por lesión deportiva es fingida
En las empresas con mayor volumen de trabajadores, es habitual que algún trabajador esté de baja. La compañía no podrá investigar de manera sistemática a todos los empleados que causan baja, ya que el coste sería muy elevado, pero sí es cierto que hay distintos indicios que parecen indicar que la baja es fraudulenta.
Es el caso de aquellos trabajadores que causan baja de manera continua y reiterada, igual que aquellos que muestran descontento con el puesto de trabajo, la empresa o alguna de las personas que trabajen en la misma. Y también se pueden dar en trabajadores que alegan patologías que son difíciles de demostrar, como problemas cervicales, lumbalgias o depresión, que son algunas de las enfermedades que se utilizan con mayor frecuencia a la hora de acceder a las bajas médicas de carácter fraudulento.
Si se da alguno de estos casos y tienes sospechas de que la baja por lesión deportiva no es del todo cierta, lo mejor es contratar a un detective, que será el encargado de investigar con total discreción si esta baja es verídica o no.
Cómo se detecta una baja laboral fingida por lesión deportiva
Lo primero que necesitas saber es que, a la hora de investigar una baja fingida, es necesario que se actúe cuanto antes, de manera que el fraude se detecte al poco tiempo y se ahorren costes innecesarios, como nos informan desde Doverty Madrid, detectives especialistas en detectar bajas laborales fingidas. Para ello, será necesario contar con toda la información que sea posible que ataña al trabajador que causa baja sospechosa, además de la que recaben los investigadores, tanto en trabajo de campo como online.
Lo más habitual es que el investigador realice un seguimiento de varios días del trabajador objetivo, ya que esa es la manera en la que podrá comprobar si, efectivamente, sufre la baja que ha alegado o si se trata de un fraude. Pero, como hemos dicho, también será importante realizar un seguimiento online a través de sus redes sociales, a fin de conocer mediante sus publicaciones y comentarios si la persona realmente tiene una lesión deportiva o si está es fingida.
Como ya debes imaginar, lo propio en las personas que causan baja por una lesión deportiva es que se queden en casa reposando o, como mucho, que acudan a realizar aquellos recados como la compra que no hayan podido encargar a otras personas. Todo lo que se escape de ese comportamiento, supondrá un indicio para sospechar que la baja es fingida.
Tras un seguimiento de varios días, el detective podrá elaborar un informe sobre el comportamiento del trabajador con las conclusiones pertinentes que se hayan podido alcanzar sobre el mismo. Este documento señalará si se da la existencia del fraude o no y, a partir del mismo, la empresa podrá decidir qué medidas adopta contra el trabajador, ya que podría incluso despedirle, presentando el informe ratificado por el detective a modo de prueba en el caso de que el empleado denuncie por despido improcedente.