La práctica deportiva cuenta con muchos beneficios para la salud a nivel global, pero además es una alternativa realmente interesante para cuidar nuestra salud auditiva. A continuación te contamos cuáles son los principales beneficios del deporte para la salud auditiva, según los expertos. Sigue leyendo para valorar cuáles son los principales beneficios del deporte para la salud auditiva.
Tabla de contenidos
Salud auditiva y deporte: beneficios
La práctica deportiva y el movimiento ayudan a cuidar nuestra salud a todos los niveles. Entre los beneficios principales de practicar deporte nos encontramos con la mejora del funcionamiento de nuestro sistema circulatorio y respiratorio, con la tonificación a nivel muscular, con la pérdida de grasa y con otras ventajas añadidas. Practicando deporte también prevenimos la obesidad y otros problemas cardiovasculares, con lo que nuestro corazón funcionará mejor y nos sentiremos más sanos.
Al practicar deporte y prevenir la obesidad evitamos que nuestro corazón tenga que usar más energía para bombear sangre, con lo que evitamos la reducción del flujo de oxígeno y de sangre hacia los oídos, evitando de forma directa el desarrollo de daños o problemas en las células de esta parte de nuestro cuerpo. Es decir, la práctica deportiva evita la vasoconstricción, lo que quiere decir que previene la presión sobre las paredes del oído interno y evita que se limite su capacidad de escucha de forma normal.
Más beneficios del deporte para la salud auditiva
Por otro lado, al practicar deporte estamos favoreciendo el riego de sangre hacia la cóclea. Esto es de gran ayuda para conservar un buen estado de nuestra salud auditiva, previniendo en gran medida la pérdida de audición. Además de esto, una buena circulación sanguínea es clave para que nuestro cuerpo pueda transportar el oxígeno por la sangre hasta cada uno de nuestros órganos.
Si nos falta oxígeno los órganos desarrollarán problemas, incluido el oído. El sobrepeso favorece en gran medida la aparición de diabetes de tipo 2 y esta diabetes incidirá de forma directa en nuestra salud auditiva. Además, la diabetes puede causar esclerosis en las arterias, lo que afectará al flujo de la sangre que llega a nuestros oídos, con lo que esta disminución de oxígeno puede provocar pérdidas auditivas a medio plazo, pero esto puede evitarse de manera sencilla practicando actividad física todas las semanas de forma regular.
Ventajas del deporte para cuidar la salud auditiva
Por si todo esto fuera poco, en la actualidad es posible entrenar con todo tipo de dispositivos, implantes y audífonos para la sordera adaptados a la práctica deportiva, con lo que estos problemas de oído ya no suponen un riego ni una desventaja para los deportistas, ya que les permiten competir y entrenar en las mismas condiciones que el resto de personas.
Asimismo, el deporte también previene la obesidad, que es un factor de riesgo para la hipertensión. Tener la tensión alta y desarrollar problemas de pérdida de audición también es bastante común, con lo que sin duda es otro punto a tener en cuenta a la hora de empezar a practicar deporte para cuidar nuestra salud global y nuestra salud auditiva.
Según los expertos, la mayoría de personas que tienen problemas de hipertensión o enfermedad cardíaca padecen además algún tipo de pérdida auditiva. Además, el deporte también nos ayuda a mantener a raya los niveles de colesterol, evitando de esta forma los problemas de riego sanguíneo que podrían provocar tinnitus o zumbidos en los oídos combinados con hipoacusia, otro de los problemas auditivos más comunes en la actualidad y que puede prevenirse realizando actividad física regularmente.
Precauciones sobre deporte y salud auditiva
Una de las mejores forma de motivarnos mientras practicamos deporte es escuchar música o algún podcast entretenido. Esto no tiene por qué ser peligroso pero para hacerlo de manera segura y prevenir el desarrollo de problemas auditivos es fundamental mantener siempre el volumen moderado en los auriculares si queremos evitar que nuestros oídos empiecen a acusar esta escucha con el paso del tiempo.
Si los sonidos superan los 85 decibelios nuestros oídos empezarán a sentir dolor. Es normal que los deportistas suban el volumen de los reproductores de música si el sonido ambiente es elevado pero esto es un error porque la suma de la música y del ruido puede provocar sufrimiento en los oídos que, a medio plazo, puede terminar provocando problemas de audición.
Finalmente, si tenemos algún problema auditivo esto no debe suponer que no podamos practicar deporte. De hecho, los expertos recomiendan llevar nuestros audífonos a las salidas deportivas y tener en cuenta las siguientes recomendaciones. En primer lugar, debemos evitar los movimientos bruscos, los golpes y tener siempre en cuenta la humedad derivada del sudor. Si nuestros audífonos se mojan por el sudor o por el agua debemos limpiarlos de manera eficiente al regresar a casa.
Lo mejor es secarlos primero si han estado sometidos a sudor o agua, eliminar los restos de sudor siempre, ya que a la larga pueden deteriorar los audífonos y deshumidificarlos con especial cuidado, porque han aguantando un alto nivel de humedad corporal y un nivel ambiental mayor de aquel al que suelen estar sometidos habitualmente y requerirán de estos cuidados para continuar funcionando con normalidad.
En conclusión, hacer deporte supone muchos beneficios para la salud a nivel general y para la salud auditiva en concreto, pero si vamos a practicar deporte con auriculares debemos vigilar siempre el volumen para proteger bien nuestra audición y prevenir los problemas de pérdida auditiva.