Sin duda hacer deporte aporta muchísimos beneficios a tu salud a nivel físico y mental, pero si tienes que estudiar es probable que te estés planteando cuál es el mejor momento del día para realizar actividad física y conseguir rendir bien en ambos aspectos de tu vida. A continuación te contamos todos los datos que necesitas saber sobre si es mejor hacer deporte antes o después de estudiar.
El deporte antes o después de estudiar
Sin duda por mucho que te guste el deporte conseguir la combinación perfecta entre estudio y entrenamiento puede resultar complicado, sobre todo si estás en época de exámenes. No existe una regla ideal sobre el entrenamiento y el estudio que afecte de igual manera a todas las personas, ya que cada individuo es diferente, pero sí existen algunas pautas a tener en cuenta a la hora de hacer deporte antes o después de estudiar para conseguir un mejor rendimiento. A partir de aquí cada persona podrá ir adaptando sus horarios a sus propias necesidades y requerimientos, pero a continuación pasamos a explicar que ocurre por norma general cuando haces deporte antes y después de estudiar. Asimismo, si para ti el deporte es sólo una forma de estar en forma y liberar tensiones deberías siempre dar más importancia a tu rendimiento académico mientras que si para ti el deporte es algo importante porque compites a nivel profesional además de tener en cuenta cuál es el horario que mejor se adapta a ti deberías pedir apoyo de unos buenos profesionales que puedan ayudarte con los estudios. Por ejemplo, los expertos de https://tustrabajosuniversitarios.com/ te ayudarán a completar con éxito todos tus trabajos durante la época universitaria para que puedas rendir al máximo tanto a nivel de deportista como a nivel de estudiante sin descuidar ninguna de las dos facetas de tu vida.
En primer lugar, si te decides a hacer deporte antes de estudiar debes saber que si por ejemplo te levantas a las siete de la mañana y realizas tu rutina deportiva durante una hora de forma suave o moderada es bastante probable que puedas rendir bien después a la hora de ponerte a estudiar. En este caso el deporte te servirá para despejarte y prepararte para el estudio después de desayunar. Tras una ducha podrás rendir al máximo durante tu jornada de estudio. En cambio, si te pasas toda la mañana en el gimnasio o corriendo y después intentas ponerte a estudiar, lo más normal es que hayas consumido toda tu energía y que de lo único que tengas ganas es de echarte una siesta antes de comer.
Es fundamental encontrar el correcto equilibrio entre el deporte y el estudio para poder rendir bien, pero como para la mayoría de personas esto resulta muy complicado en la mayoría de casos analizados a nivel estadístico lo que resulta mejor siempre es hacer deporte después de estudiar.
Es importante realizar siempre el esfuerzo mental e intelectual, que suele ser el que más cuesta, y dejar como premio o forma de despejarse el esfuerzo físico, el deporte. Se trata de una buena opción para mantenerse motivado durante todo el día sabiendo que al final de la tarde podrás moverte, hacer deporte y sentirte bien.
Por otro lado otra alternativa puede ser el estudiar antes y después de hacer deporte. Esto sería algo así como levantarse pronto, estudiar durante toda la mañana, hacer deporte antes de comer y después ponerse a la carga con el estudio otra vez por la tarde. Las personas que siguen este tipo de horario afirman que la pausa para hacer deporte les sirve para descansar a nivel intelectual y recargar las fuerzas con el movimiento. Se trata por tanto de la mejor alternativa para desconectar de sus obligaciones académicas y reconectar con ellos mismos.
Como vemos existen muchísimas opciones diferentes a la hora de organizarse el estudio y el deporte, con lo que lo mejor será probar cuál es la alternativa que mejor se adapta a tus propias necesidades antes de decantarte por una o por otra opción. Lo mejor es probar cada alternativa por lo menos durante una semana para comprobar con consistencia la que mejor se adapta a ti. Por supuesto los estudios no deberían ser una escusa para dejar de moverte ni de hacer ejercicio y el deporte tampoco debería convertirse en una trampa para abandonar tus estudios porque si te organizas bien todo es posible, y además con un buen rendimiento.
Ahora bien, si para ti el deporte es simplemente una forma de despejarte y de ponerte en forma por supuesto deberás decantarte por el tipo de rutina que te ayude a rendir mejor a nivel de estudios, por lo menos hasta que termines todos tus exámenes.
En cambio, si lo tuyo es el deporte y tienes objetivos profesionales o personales que tienes que alcanzar tendrás que dotar de la misma prioridad ambas facetas de tu vida y por tanto buscar los horarios que mejor se te adapten para maximizar el rendimiento deportivo, pero también el rendimiento académico en la misma medida.